En un recorrido por el barrio de Villa Crespo, un jueves entre las 19 y las 20 horas, salí a preguntarle a la gente cuánto sabía de fútbol griego. Y la respuesta, un poco esperable, fue que: es casi desconocido.
De las 10 personas a las que molesté para ver si conocían del tema, más de la mitad (60%) me dijo que "no tenía idea". Dos de ellos, a los que les pregunté si conocían algún jugador me supieron decir uno cada uno. Roberto, con una maleta en su mano, me señaló a Sebastián Leto, y me comentó que él era hincha de Lanús, por eso lo tenía en mente, pero que no sabía que jugaba en el Panathinaikos. Martín, un adolescente delizó el nombre de Fernando Belluschi, que hace unos años estuvo en el Olympiakos pero en este momento se encuentra en el Porto de Portugal.
Al resto, me atreví a preguntarles sobre equipos de aquel país. Uno de ellos me supo decir 3 conjuntos: Panathinaikos, Olympiakos y AEK Atenas, justamente los más importantes, mientras que el otro me nombró a los dos primeros.
No conforme del conocimiento, me acerqué a un local de ropa deportiva, y no observé ninguna camiseta, ni ropa de ningún elenco griego ni siquiera con la bandera del país. El vendedor me dijo que era un fútbol de segundo nivel y que hasta que alguna figura no vaya allí, el mercado no se abrirá.
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